La organización prolongará durante un año la fase de emergencia y ha comprometido más de 222 millones de euros para la recuperación y la reconstrucción del país caribeño.

Tres meses después del seísmo, Cruz Roja Española continúa proporcionando agua potable y saneamiento a la población damnificada, con el reparto de cerca de 800.000 litros de agua al día en diferentes puntos de la zona afectada.

Por otro lado, esta institución realiza actuaciones para facilitar el alojamiento provisional, la rehabilitación de infraestructuras sociales (escuelas, centros de salud, etc.) y el desarrollo económico de los afectados, en el marco de un plan de acción especial que se prolongará durante seis años.

Cruz Roja Española enviará en los próximos días más de 500 módulos habitacionales o alojamientos progresivos a la región de Leogane, que tienen una superficie de 18 metros cuadrados y que se pueden ir ampliando dependiendo del número de miembros de las unidades familiares.

En este ámbito de refugio, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), que coordina el trabajo de unas 50 organizaciones de ayuda y de la ONU, ha prestado asistencia a más de un millón de personas, el 75% de los damnificados que se quedaron sin techo tras el terremoto.

Por otro lado, la salud sigue siendo una de las prioridades para Cruz Roja, ya que más de 86.000 personas han recibido asistencia médica en las instalaciones de salud que la organización humanitaria mantiene en la zona.

La campaña de ayuda de la FICR en Haití es la segunda mayor operación humanitaria de su historia, sólo por detrás del tsunami del sur de Asia (2004), pero la más grande realizada en un único país.