Según datos recogidos por Servimedia, de los 246 siniestros laborales mortales, 186 se produjeron en la jornada de trabajo, lo que supone un descenso de 13 fallecimientos con respecto al mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, los accidentes laborales mortales que tuvieron lugar durante el desplazamiento al lugar de trabajo, es decir, in itinere, se incrementaron en 19, hasta alcanzar los 60 fallecimientos.

Por sector de actividad, 99 accidentes mortales tuvieron lugar en el sector servicios, mientras que en segundo lugar se situó la industria, con 38. Por lo que se refiere a las causas, los infartos y derrames cerebrales causaron la mayoría de los siniestros (95).

En total, los accidentes de trabajo con baja que se produjeron hasta mayo se incrementaron un 9,2%, hasta los 226.445, respecto al mismo periodo del año precedente.

De estos, la mayoría, en concreto 195.663, ocurrieron durante la jornada laboral, mientras que los 30.782 restantes fueron in itinere.

Por su parte, los que se produjeron sin baja se situaron en 298.720 y supusieron más de la mitad del total de accidentes laborales.

En cuanto a la gravedad, entre los que supusieron baja en el puesto de trabajo 1.441 se calificaron como graves, lo que se traduce en 145 más que en el mismo periodo del año anterior.

Por sexo, los accidentes laborales afectaron más a hombres (68,9%) que a mujeres (31,1%). Si se observa el sector de actividad, en servicios se produjeron la mayor parte de los accidentes que causaron baja laboral (120.551), mientras que la industria se situó en segundo lugar (41.256).

Por último, el índice de incidencia se situó en 272,1 accidentes por cada 1.000 trabajadores al mes, lo que supuso un 6,1% más que en el mismo periodo del año anterior.