De hecho, en la campaña 2008-2009 las estaciones españolas alcanzaron un récord histórico de 7,4 millones de esquiadores, un 27,5% más que un año antes.

Así lo explicó a Servimedia la directora gerente de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), Paloma García Pachá, quien afirmó que “la campaña no ha estado mal, ya que se han cumplido los objetivos”.

Explicó también que la campaña, pese a contar con bastante nieve, ha sido complicada por las malas condiciones meteorológicas que han afectado a algunas estaciones en fechas claves, como las fiestas navideñas o fines de semana.

“Esto se ha añadido a la crisis económica, que como a todo el turismo nos ha pasado factura”, agregó García Pachá, quien señaló que la mala situación económica ha acentuado el cambio de hábitos que se viene produciendo entre los esquiadores.

En concreto, indicó que los visitantes de las estaciones cada vez reducen más su gasto en restauración y alojamiento. “Se ven más bocadillos por las pistas y la gente opta por alojamientos más baratos y apartamentos de conocidos y familiares”, precisó.

Además, apuntó que cada vez se tarda más en hacer la reserva, ya que los clientes tratan de asegurar que el fin de semana que visitan las pistas sea perfecto y buscan el mejor tiempo, buenas ofertas y eventos especiales.

Hoy, domingo, han abierto por última vez las estaciones de Alto Campoo, Fuentes de Invierno, Valgrande-Pajares, Cerler, Formigal, Boí Taüll, Port Ainé, La Molina, Núria, valdesquí y Llanos del Hospital. Por su parte, Javalambre, Valdelinares, Panticosa, Baqueira-Beret, Spot, Tavascán, La Pinilla, Lles, Navacerrada y Puerto La Ragua cerraron sus puertas tras la Semana Santa.

La próxima semana tienen previsto cerrar la temporada Manzaneda, Astún, Candanchú y Valdezcaray; mientras Leitariegos, San Isidro, Masella, Sierra de Béjar y Sierra Nevada esperan hacerlo el 2 de mayo. La estación de esquí de fondo de Larra-Belagua aún no ha publicado la fecha de cierre de temporada.