En rueda de prensa en la Cámara junto a los otros siete diputados del grupo elegido aún como Convergència Democrática de Catalunya, Homs anunció que todos ellos le votarán a él como candidato a presidir el Congreso.

Lo explicó por haber sido encausado por la consulta del 9-N, y por ello quiso poner el valor simbólico de que uno de los diputados esté procesado por poner unas urnas, con el objeto de que ello “tenga más recorrido” que los ocho escaños obtenidos en las elecciones. “El hecho de que prosperara una candidatura de estas características cambiaría muchas cosas”, justificó.

Homs dijo que no le gusta el acuerdo del PP y Ciudadanos y que no hay posibilidad de un pacto alternativo. Negó haber recibido del PP oferta de tener grupo propio, pues cree que hay razones jurídicas de sobra para tenerlo sin necesidad de cambalaches, y rechazó contestar a qué hará el grupo en segunda vuelta, dejando caer que él cree que puede pasar y emplazó a Podemos a ver qué hace en ese caso.

“Si hay ganas de cambiar realmente las cosas, nosotros damos el paso. Ya se verá”, dijo, aferrándose a los mismos argumentos de cambio a los que apela la formación de Pablo Iglesias.

Homs reconoció haber hablado con gente del PSOE y de Podemos sobre la formación de la Mesa, dijo que ya le "gustaría" que hubiera un acuerdo alternativo al del PP y Ciudadanos, pero que en su lugar sólo hay "iniciativas", y rehusó comentar si tiene apalabrado el voto de algún grupo más.