Según informó este sábado la Policía Nacional en un comunicado, los detenidos distraían a los ancianos con agradecimientos, caricias y besos para despojarles de relojes, colgantes o anillos sin que se dieran cuenta. Si las víctimas se apercibían de que intentaban hurtarles, los arrestados pasaban a la intimidación y la violencia, lo que acabó con una fractura de fémur a uno de los ancianos.

Para acercarse en primera instancia a las víctimas, les preguntaban desde un coche por un hospital o centro de salud cercano. Solventada la duda por el anciano, las arrestadas se apeaban del vehículo para supuestamente agradecer la colaboración de la víctima obsequiándoles con algún colgante sin valor que trataban de ponerle en el cuello mientras intentaban hacerse con las joyas de la víctima. También les solían decir a los ancianos que guardaban un gran parecido físico con un familiar para lograr el contacto físico.

Aproximadamente un tercio de las víctimas del grupo organizado lograban detectar que estaban intentando hurtarles las joyas que portaban. En el registro de la vivienda de los arrestados en Parla (Madrid), los agentes se han incautado de dos relojes, una pulsera, siete cadenas doradas, un anillo dorado, un teléfono móvil y dos ‘pen-drive’.

La Policía recuerda a los mayores tener más precauciones para evitar este tipo de delitos y no facilitar la actividad de los delincuentes como no ostentar llevando joyas de valor, colocándose el bolso en el lado de la pared cuando caminan por aceras y no abrir la puerta o porterías de los domicilios a desconocidos.