Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría afirmó que, "según los expertos, es una cuestión que afecta más lo que llaman gestión tributaria".

Según dijo Sáenz de Santamaría, se trata de establecer un tipo mínimo en los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades con el que se pretende elevar la recaudación en 6.000 millones de euros.

"No es una subida de impuestos", incidió la vicepresidenta, tras destacar que "no supone ningún incremento en ninguno de los elementos determinantes del hecho imponible que afecta a la cuantía de la cuota a ingresar".

En este sentido, precisó que se trata de una medida que ya existía con anterioridad y que ahora se recupera "y nos permitirá acompasar un poco más" los ingresos de 2016 y 2017 en un momento en que "necesitamos más determinación" de cuál va a ser el escenario de ingresos.