Así lo interpretó en su intervención en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum, donde alabó a España por su creciente integración y por su control de fronteras, que reconoció que hizo “sola” y sin ayuda de la UE, y del cual ahora Europa “quiere aprender” para afrontar el tema de los refugiados. También le parece “un gran país” para trabajar y para la iniciativa privada, y elogió la privatización de Aena para hacerla más eficiente, algo a lo que en los Países Bajos no se han atrevido, según dijo.

Preguntado en el coloquio sobre las consecuencias de llevar seis meses con un gobierno en funciones, Van Bonzel diagnosticó que la posición internacional de España es “menos asertiva y con menos iniciativa que antes”, pero matizó que lo importante no son los políticos, sino la empresa privada. Ahora bien, quiso proponer una lección aprendida de la experiencia de los Países Bajos, que desde 1948 han sido administrados por gobiernos de coalición.

El embajador comparó una coalición con “un diamante” en el que “cada lado refleja su luz”, por lo que “hay que dejar que a veces dé luz roja y otras veces azul”, para que así, “si eres rojo, tienes que ver la luz roja, no hace falta que veas la azul”, ejemplificó.

Por último, recomendó que un partido no se apropie del Ejecutivo y deje entrar a otros en él, y que el ejercicio de gobernar de se asuma desde la perspectiva de un trabajo “un equipo” que muestre “con entusiasmo” que quiere mejorar el país.