Por ello, en declaraciones a Servimedia, Peral reivindicó que Iberia destine al fondo de pensiones de todos sus trabajadores, una cantidad que de forma proporcional compense las aportaciones que realizará British a las pensiones de sus empleados.

La aerolínea británica acordó destinar una cantidad extraordinaria de 360 millones de euros anuales durante 20 años para paliar el déficit de las pensiones de sus 40.000 trabajadores.

Además, reclamó que el dinero acumulado en los últimos años en la Caja de Iberia sea empleado en las inversiones en rutas de largo recorrido, un segmento de actividad que ha sido olvidado por la empresa y que constituye la parte más rentable del negocio de una línea aérea que opera en red.

Finalmente pidió una apuesta importante para desarrollar el aeropuerto de Barajas cómo aeropuerto principal de distribución del tráfico de la nueva empresa resultante de la fusión.