Medio centenar de niños se acercan al arte inclusivo de la mano de Fundación ONCE
- En su visita a la VI Bienal de Arte

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Medio centenar de niños han conocido de primera mano las ventajas del arte inclusivo gracias a una exposición de Fundación ONCE que ofrece la posibilidad de tocar las obras. Se trata de la VI Bienal de Arte Contemporáneo, que se encuentra expuesta en CentroCentro Cibeles, en Madrid, hasta el 11 de septiembre.
Un total de 50 niños de entre 7 y 12 años procedentes de Ajalvir (Madrid) han visitado junto a sus monitores del campamento urbano la exposición.
En su recorrido pudieron conocer de primera mano, y con la ayuda del equipo de educación de la exposición, las obras de los distintos artistas que componen esta Bienal, que en esta ocasión tiene como eje central la tecnología; un tema que además está muy relacionado con los más pequeños, puesto que las nuevas generaciones ya son nativos digitales.
Precisamente, por su carácter interactivo, los niños no se encontraron con una muestra al uso, sino con una exposición donde además pudieron tocar muchas de las obras exhibidas, lo que mantuvo en todo momento su atención y sus ganas de saber más sobre los autores.
La estructura sonora interactiva 'Stele mit vier Lautsprechern' de Peter Vogel, los cuadros con relieve de Juan Torre (creados para ser tocados) o la instalación multimedia 'With in/Visible hidden noise' de Julio Sosa fueron algunas de las obras que más despertaron la curiosidad de los niños, además de divertirse con el curioso baile que realizan los zapatos de claqué de Peter William Holden.
De esta forma, los niños tuvieron la oportunidad de acercarse al arte contemporáneo de una forma distinta, no sólo desde lo visual y lo intelectual sino a través de todos los sentidos; un concepto que les hizo disfrutar y aprender a partes iguales.
Por otra parte, al finalizar el recorrido los pequeños realizaron una divertida gymkana, en la que a través de imágenes y acertijos tuvieron que investigar, como si de exploradores se tratase, las distintas obras que habían visto. Un juego en el que quedó claro lo atentos que habían estado, puesto que consiguieron completarlo en muy poco tiempo.
Al término de la visita, todos se mostraron contentos, ilusionados y con muchas ganas de repetir la experiencia, puesto que como dijo Elisabeth, de 11 años, "somos tecnológicos".
(SERVIMEDIA)
08 Jul 2016
SBA/caa