El presidente de Famma, Javier Font, manifestó que “el factor de discapacidad debería estar contemplado en la cultura y el ADN de estas empresas como un elemento normalizador que afecta también a quienes les acompañan, porque las barreras condicionan el disfrute de los espacios y por tanto también la oferta de ocio”.

En este sentido, también recordó a los touroperadores que los hoteles deben contar con habitaciones adaptadas y que en los propios buscadores de reservas 'online' se debería poder consultar con detalle las condiciones de accesibilidad de las habitaciones y, en general, de las zonas comunes de los hoteles.

Font denunció que “es una auténtica vergüenza que por la falta de información o por una información errónea, las personas con discapacidad tengamos que seguir viviendo en una situación tercermundista, donde para tener que lavarse debes usar barreños o subir a la habitación por la cocina”.

Por último, Famma destacó que cuando una persona con discapacidad no tiene la información suficiente o esta es inexacta, se encuentra con una “auténtica odisea” que convierte sus vacaciones en un auténtico calvario y recordó que el derecho al ocio es un derecho universal y fundamental que favorece el desarrollo y el crecimiento personal de las personas.