Según señala el estudio ‘El consumo de vinos en España dentro y fuera del hogar’ elaborado por la consultora, los españoles gastan una media de 4,6 euros cada vez que compran un vino para consumir en casa. Sin embargo, cuando se toma fuera de casa el desembolso asciende a los 7,9 euros.

Este gasto ha aumentado en ambos casos en el último año aunque por motivos diferentes. En el caso del consumo de vino fuera de casa crece porque el consumidor pide cada vez más el formato “botella” en lugar de “copa”.

En cuanto al crecimiento dentro del hogar, viene de una sofisticación del consumo: en el último año han aumentado las compras de vinos con denominación de origen, con un gasto por ocasión tres veces mayor que el vino sin denominación.

En referencia al consumo de vinos con denominación de origen, el estudio demuestra que el consumidor está más abierto a probar diferentes denominaciones cuando consume fuera de casa. Así, siete de las principales denominaciones de origen del país (Rioja, Duero, Cataluña/Penedés, Valdepeñas, Rueda, Mancha y Jumilla) concentran un 81% de las consumiciones de vino que se realizan dentro del hogar, mientras que en el consumo extradoméstico éstas apenas suponen un 57%.

En cuanto a las denominaciones de referencia, el Rioja es la opción predominante tanto dentro como fuera de casa, con un 36% y un 27% respectivamente de las consumiciones, seguida de Duero, Cataluña/Penedés, Valdepeñas o Rueda.

Con todo, el hogar sigue siendo el lugar mayoritario para consumir vino, ya sea con o sin denominación: de las 76 ocasiones en las que cada español toma el producto en un año, 66 son dentro de casa y apenas 10 fuera.