Mendia fue la primera dirigente territorial socialista que se reunió con Sánchez en la ronda de contactos que éste va a mantener con los llamados “barones” para perfilar posiciones de cara al Comité Federal del sábado que abordará la situación postelectoral y la postura del PSOE.

A la salida de la reunión, que duró una media hora, Mendia expresó su “coincidencia plena” y “sintonía plena” con Sánchez. “Somos la altenativa al PP, hemos venido defendiendo políticas alternativas, no podemos favorecer ni facilitar un gobierno del PP. El voto a la investidura será no”, resumió.

Haciendo eco a la línea oficial de la Ejecutiva federal, la líder del PSE instó a la opinión pública a “no poner el foco en el PSOE”, sino en el PP, que, como partido más votado, tiene “que moverse, tratar de buscar acuerdos con los ideológicamente afines”, no sólo para “salvar la investidura sino para gobernar al día siguiente”.

UNA FASE PREVIA

Pese a las preguntas de los periodistas, Mendia no quiso ponerse en la situación en que el no del PSOE a la investidura provoque unas terceras elecciones, porque “estamos en una fase mucho más previa”, e insistió en que el PP “tiene que actuar con responsabilidad institucional” y hacer “lo que no hizo en diciembre”; es decir “explorar todas las vías” para lograr acuerdos y hacerlo ya, “no dejarlo para septiembre y octubre”.

La secretaria general del PSE precisó que el no del PSOE a Rajoy sería extensivo a cualquier otro candidato del PP, porque “no es un veto personal, sino una cuestión de “políticas” y “la concepción de la propia forma de gobernar”. Ahora bien, “no descartaría” otro Comité Federal que matice, module o enmiende el no al PP que se aprobará en éste, pues es bueno que se reúna tantas veces como sea necesario.

Preguntada expresamente por la exigencia del PNV de que se transfiera al País Vasco la política penitenciaria como contrapartida a investir al PP, Mendia dijo que le “sorprendería” que el acuerdo de investidura se base en “la preocupación número 22 de los vascos”, según el Euskobarómetro.

En todo caso, puntualizó que “hay que diferenciar entre la transferencia de prisiones y la política penitenciaria, que sólo corresponde al Gobierno de España, si bien éste ha de utilizarla para favorecer un “final ordenado” de ETA y la “reinserción social”, incluyendo aquí que cuando los presos salgan de prisión lo hagan “con la voluntad de reencontrarse con el resto de los vascos” y de admitir que el terrorismo “estuvo mal”.