Esta nueva investigación, con un presupuesto que ronda los 293.000 euros, está concebida para sustituir los actuales postes metálicos por otros fabricados con polímeros (plásticos desechables), lo que reduce en un 85% el consumo energético en los procesos de fabricación. Los nuevos postes tienen posibilidad de ser reciclados y además permiten la reutilización de la cimentación existente, lo que supone un menor impacto medioambiental.

Con esta nueva señalización se mejora la seguridad pasiva en los márgenes de las carreteras y se avanza en sostenibilidad, ya que se aprovecha la cimentación de las señales actuales y se investiga en la utilización de polímeros o plásticos desechables para el anclaje de la propia señal.

La sustitución de los elementos de acero galvanizado por elementos compuestos de polímeros lleva consigo la disminución de un gran número de lesiones, de vidas humanas y daños en los vehículos, al tiempo que reducen los procesos de montaje y son más respetuosos con el medio ambiente.

En la actualidad, las señales de acero galvanizado están ancladas con una solidez excesiva al suelo, mediante un bloque de hormigón. Además, el proceso de unión del acero con el hormigón actúa como reductor brusco de la velocidad cuando un vehículo impacta contra la señal y, en el peor de los casos, arranca la cimentación con consecuencias más graves.

La investigación en el campo de la ingeniería ha avanzado sobre compuestos y resistencia de materiales en los que se han definido sustratos y estructuras de muy elevada flexibilidad, como son los polímeros o plásticos con o sin refuerzo de fibras.

El sistema de sujeción está ensayado para que cuando reciba el impacto de un vehículo, éste se separe automáticamente de la cimentación mediante un proceso de rotura orientada, evitando de este modo desaceleraciones que afecten a las personas y vehículos.

Se propone de esta forma generar una unión poste–cimentación que salte con un "fusible mecánico" ante un impacto, evitando así daños mayores, sobre todo a los motoristas. El desarrollo del fusible mecánico elaborado por la Universidad de Sevilla, que se perfeccionará mediante este convenio, se probará en los mismos laboratorios donde se ensaya con piezas aeronáuticas. Este nuevo tipo de señalización vertical se adapta además a la normativa de la Unión Europea, que incluye los polímeros.