Según informaron estas compañías a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el contratao tiene por objeto la integración de las cajas en un grupo con la doble finalidad de crear una organización integrada de mayor tamaño y mayor capacidad de gestión y, al mismo tiempo, mantener inalteradas la personalidad jurídica y la vinculación territorial de cada una de las Cajas.

En primer lugar, explican que se ha creado una sociedad central, participada por las cajas y en cuyo órgano de administración estarán presentes las personas que ostentan los cargos de mayor representatividad y responsabilidad dentro de las citadas entidades. Para ello, esta sociedad dispondrá de las capacidades operativas de una entidad de crédito y, por ello, se constituirá como banco con la denominación Banca Cívica.

Los elementos estructurales para articular la integración son: constitución de un Sistema Institucional de Protección de Liquidez y Garantía (SIP), el establecimiento de un sistema de Tesorería Global para la gestión centralizada y el establecimiento de un Sistema de Participación Mutua en Resultados, destinado a reforzar la profundidad de la integración y en cuya virtud cada caja tendrá derecho a participar en una determinada proporción del beneficio individual de las demás.

Este acuerdo de fusión ha sido aprobado, con carácter previo a su suscripción, por el Consejo de Administración de cada una de las cajas y por sus respectivas Asambleas Generales.

Con ello, la entrada en vigor queda sujeta a determinadas condiciones, consistentes, principalmente, en la obtención de las autorizaciones administrativas pertinentes.