Del mismo estudio se desprende que durante 1978 este índice en los ciudadanos del sector público alcanzaba el 36,7 por ciento. En este sentido García-Margallo, que presentó dicho libro en el Club Siglo XXI, aseguró que el gasto público ha crecido de forma importante en los últimos 11 años.

Para demostrarlo, puso como ejemplo que en 1982 el gasto público representaba el 37,9 por ciento del Producto Interior Buto (PIB), mientras que en 1993 ya alcanzó el 46,6 por ciento, lo que supone un crecimiento del 11,7 por ciento, "una experiencia desconocida en el mundo", aseguró el eurodiputado del PP.

García-Margallo también llamó la atención sobre otra de las importantes diferencias con la media comunitaria: el desemplo. Según dijo, España tendrá que crear 640.000 puestos de trabajo anuales durante 10 años para alcanzar la media de la Unión Europea.

Asimismo, aseguró que la presión fiscal en España ha crecid un 6,3 por ciento frente al 1,7 por ciento de la UE, "una plusmarca que se une al importante déficit estructural que mantenemos en nuestro país".

En su opinión, el déficit público, en un 75 por ciento, es estructural, es decir, que necesita de reformas para reducir las diferencias entre los gastos e ingresos de la Administración.

El eurodiputado del Partido Popular también se refirió al modelo de corresponsabilidad fiscal y, aunque no hizo hincapié en ninguna fórmula, si defendió la administracin única, propuesta realizada por el presidente de la Xunta y presidente de honor del PP, Manuel Fraga, con la que se evitaría duplicidades inncesarias.

Por otra parte, García-Margallo también se refirió al tema de las pensiones y si bien no se decantó por ninguna propuesta concreta, si aseguró que la Seguridad Social deberá de pasar a ser un servicio más, ya que "el problema central de nuestro país es que 12,5 millones de personas dan de comer a 32 millones de personas".

Por último, el eurodiputao del PP, en referencia a la UE, aseguró que actualmente ningún país, salvo Luxemburgo, cumple los requisitos del Tratado de Maastricht. Por ello, a su juicio, se debería tener una mayor flexibilidad en la negociación para la entrada de determinados países en la unión monetaria.

Al respecto, García-Margallo aseguró que la diplomacia española deberá jugar una baza a su favor: España es el único país del sur que más se acerca a los requisitos establecidos en el Tratado de Maastricht.

"España deberáde hacer un esfuerzo antes del 97, pero con todo, hay que estar ahí, porque si no supondría un duro varapalo para nuestra economía", afirmó.