El director de Programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, explicó que “las redes sociales nos permiten darles a conocer nuestras líneas de ayuda y también dar algunos consejos y recomendaciones sobre temas que les preocupan, como el acoso escolar, la violencia de género o el propio uso de Internet y las nuevas tecnologías”.

Ballesteros añadió que “los adolescentes y sus familias saben que pueden contactar de manera gratuita durante las 24 horas con nuestros psicólogos”.

La actividad de ANAR en Snapchat, al igual que en otras redes sociales como Instagram, Twitter o Facebook, es complementaria al servicio de orientación que se ofrece a través del Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes, el Teléfono ANAR del Adulto y la Familia, el Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos, el e-mail de la fundación y el chat ANAR.

De esta manera, la fundación se comunica más fácilmente con los adolescentes y adapta su mensaje a un lenguaje diferente, según la red social que esté utilizando.