Gürtel. El primo de Correa llevó a Senegal a un ministro español para firmar la compra de un avión de vigilancia costera
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Antoine Sánchez, primo de Francisco Correa e imputado en el caso Gürtel, trató de mediar entre las autoridades de Senagal y la empresa española CASA para la compra de un avión de vigilancia costera, y llegó a llevar al país africano a un ministro español para la firma del contrato, según se desprende de su declación contenida en el sumario y a la que tuvo acceso Servimedia.
En ella relata que las autoridades de Senegal, país en el que ha residido durante años, le pidieron “ayuda para aportar empresas españolas, o francesas, europeas, en temas particulares”. “Por ejemplo”, explica, “yo he estado colaborando con el grupo CASA porque querían comprar un avión para la vigilancia costera”.
“Vinimos aquí, yo traje al ministro senegalés de la pesca, vinimos a ver CASA, estuvimos invitados, después el ministro español se desplazó a Senegal y se firmó el contyrato para un avión de vigilancia costera, el C-212, que valía más o menos unos 12.000$, pero al final el Ministerio pidió mucha comisión y CASA partió el contrato”, dice Sánchez, sin precisar la fecha de esa operación.
Antoine Sanchez da esa explicación al responder a la pregunta de si conocía si se entregaba dinero a una persona con las iniciales F.T. que, aseguró, no recordaba a qué correspondían.
En otro momento de su declaración explica que también tuvo una operación en marcha “con el grupo VEGA, que el señor Ulibarri, ese lo conozco, porque iban a venir a construir veinte mil viviendas en Senegal, unos colaboradores suyos vinieron tres o cuatro veces a Dakar y yo les recibí y les llevé a la Presidencia”. Eso fue, apunta, en “2006… no me acuerdo”.
Sobre las anotaciones “de números” al lado de iniciales, explica que eran “cifras que yo tenía que entregar al ministerio para un proyecto determinado, ellso muchas veces pedían dispensarios porque hay problemas de sanidad, no hay bastantes hospitales, así que eran cifras que ellos me pedían para dar, era un porcentaje de las cifras del proyecto global”.
En su declaración sólo reconoció un proyecto que salió adelante para un hospital en Senegal con la empresa IBADESA y preguntado por la comisión que recibió respondió: “Poca, unos 50.000 euros”.
Por otro poyecto que salió adelante con un grupo francés y japonés para la instalación de radares en la costa senegalesa recibió “tres o cuatro millones de dólares”.
(SERVIMEDIA)
06 Abr 2010
CLC/lmb