Garzón compareció en rueda de prensa después de una reunión de la Ejecutiva de Izquierda Unida para hacer una primera valoración del resultado pero sin querer “especular” sobre los datos hasta tener más información sobre el origen de los votos de cada formación y las transferencias entre ellas respecto a diciembre.

Agradeció el trabajo de la militancia y de todas las personas sin adscripción que “se han volcado” en la campaña y consideró que el esfuerzo “ha merecido la pena, porque seguimos construyendo un proyecto político”.

“El verdadero día de reflexión es hoy”, dijo Garzón, para analizar por qué el PP “ha salido reforzado” después de haber estado “saqueando y expoliando nuestro país”, no solo por los casos de corrupción sino por los recortes. Su victoria, aseguró, es “una mala noticia” para España y para las clases populares.

A pesar de que los votos y los escaños de Unidos Podemos no han sido “suficientes” para el cambio que pretendían, aseguró que la confluencia fue “muy buena idea”, porque en caso de haber concurrido por separado los resultados habrían sido “mucho peores”.

Reconoció que esa conclusión se basa en una “sensación” y no en datos, pero se reafirmó en la necesidad de seguir trabajando esa confluencia “desde abajo, de forma más participativa”, con la movilización en la calle y con un trabajo de pedagogía para convencer a las clases populares de que el camino del PP es “suicida” y hay una alternativa a la gestión neoliberal de la crisis.

Es “evidente” que los ocho diputados y el senador de Izquierda Unida electos en las candidaturas de Unidos Podemos son más que los obtenidos en diciembre, dijo, pero “no nos resignamos” con eso y seguirán trabajando para ampliar la confluencia con más colectivos y reforzarla desde la base, en definitiva, “generar las condiciones para poder ganar más adelante”.

"AQUÍ NO SE RINDE NADIE"

Respecto a Izquierda Unida, aseguró que la organización está “más fuerte, más cohesionada” y dispuesta a dedicar toda su energía a seguir ampliando esa confluencia para contribuir a mejorar la vida de las clases populares. “Aquí no se rinde absolutamente nadie”, afirmó.

Aseguró que no tiene “miedo” a ningún debate interno en el caso de que desde Izquierda Unida se cuestione la eficacia de la confluencia, pero recordó que fue refrendada por la militancia y se mostró convencido de que no solo es el camino “correcto”, sino “el único posible” para ganar al PP. “No nos arrepentimos del proceso que hemos vivido”, aseguró.

Precisamente porque la confluencia fue refrendada por la militancia, que en teoría suele ser más reacia a los acuerdos que los votantes, Garzón no cree que la pérdida de voto de Unidos Podemos respecto a diciembre se haya debido a votantes de su coalición.

Garzón reconoció “cierta sorpresa” la noche electoral, porque no solo las encuestas a pie de urna sino las previas, incluso las internas de los partios, indicaban un resultado diferente. Sin embargo, rechazó comparar encuestas con resultados y sentenció que los escaños son los mismos que en diciembre.

Aunque no cuenta con la hipótesis de unas terceras elecciones, Garzón aseguró que cuando correspondan trabajará sobre la idea de que la confluencia tiene que mejorar, “pero tiene que seguir siendo confluencia”.