La concentración forma parte de una campaña publicitaria organizada por Greenpeace y las plataformas antinucleares de Castilla y León, a través de la cual se difundirán 25.000 postales en las que se valen del lema de la Junta, "Castilla y León es vida", para contraponer una imagen idílica de una familia disfrutando de los atractivos de la Comunidad, con esa misma familia en un entorno natural desértico, rodeados de residuos radioactivos bajo el lema "Esto no".

El portavoz de la plataforma de Torrubia de Soria, Iván Aparicio, recalcó que “no se ha producido un proceso democrático para explicar a los vecinos los riesgos de la instalación del cementerio nuclear" y aseguró que seguirán apoyando al resto de plataformas antinucleares en Castilla y León “porque la ruina que no queremos para nuestra comarca tampoco la queremos para la región”.

Por su parte, el portavoz de la plataforma Tierra de Campos Viva, Juan Carlos Flores, reivindicó al presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano, que adopte la postura asumida por sus homólogos en Palencia y León.

En el mismo sentido se manifestó la portavoz de la plataforma antinuclear Norte de Palencia, Josefina Fraile, que recalcó que “no se puede hablar de autonomía municipal en estos términos, ya que para ello habría que facilitar capacidad financiera a los ayuntamientos”. “Salud, seguridad y medio ambiente son derechos fundamentales de los ciudadanos, y si un Gobierno local no puede garantizarlos, esa competencia debería correr a cargo de las diputaciones”, aseguró.