Según informó la federación en una nota, es la primera vez que se ha previsto este servicio no sólo para los miembros de mesa titulares sino también para los suplentes, ante la eventualidad de que tengan que ocupar el puesto de un titular ausente.

En concreto, en esta ocasión el servicio de bucle magnético ha sido necesario en mesas de Castilla-La Mancha y Madrid.

"Con esta medida se garantiza el derecho de las personas sordas a participar en la vida política en igualdad de condiciones, permitiendo el acceso a cualquier información destinada a los miembros de la mesa electoral y facilitando la interacción entre estos y los votantes", explica Fiapas.

Gracias al bucle magnético se posibilita la comunicación a personas con sordera en espacios y situaciones contaminadas por ruido ambiente, en las que la distancia con el interlocutor o la presencia de varios interlocutores dificultan la recepción del sonido.