Así lo indicó en rueda de prensa el secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, en la que presentó el balance de la situación del mercado de trabajo en España, caracterizado por la situación de “precarización” del empleo.

Tras el análisis de la situación laboral, que “está provocando el aumento de las desigualdades”, Pino afirmó haber trasladado a los partidos políticos la intención de los sindicatos de “recuperar la normalidad y el sentido común”. “Queremos negociar, queremos dialogar y no queremos falsas promesas. O se produce un acuerdo o llegaremos a las últimas consecuencias”, según alertó Pino.

En concreto, el sindicalista precisó que estos “elementos de presión” persiguen el objetivo de llegar a acuerdos. Además, hizo referencia a la pérdida del “equilibrio” en las empresas después de traspasar “todo el poder en las relaciones laborales” a los empresarios.

Asimismo, ha hecho mención al diálogo social con la patronal. En este sentido, Pino informó de que desde la parte sindical ya se ha trasladado “hace mes y medio” la necesidad de sentarse para valorar la cuestión salarial del año 2017 aunque “aún no tenemos respuesta”.

AUMENTO DEL EMPLEO TEMPORAL

Respecto al informe sobre el mercado laboral, la secretaria de Política Social, María del Carmen Barrera Chamorro, achacó el aumento del empleo a “factores externos” a la política económica nacional, como son la caída del precio en el petróleo, la depreciación del euro frente al dólar y la inyección de liquidez del Banco Central Europeo (BCE).

Por tanto, para el sindicato, “no es consecuencia” de ninguna política específica llevada a cabo por el Gobierno, “sino por la reactivación económica en el conjunto de la zona euro”, por lo que, en caso de que cambien de signos los elementos externos, “se volverán a dejar expuestas nuestras carencias”.

Al respecto, Chamorro denunció al “poco protagonismo” que se ha dado durante la campaña electoral a la situación del mercado de trabajo, a pesar de ser “tan precaria” y de que la economía mundial “comienza a tambalearse”.

El informe reconoce la creación de empleo “a tasas muy notables” aunque señala que se trata de “trabajo precario”. Mientras los indefinidos estarían aumentando al 2%, los temporales llegarían a crecer a tasas por encima del 10%.

Por ello, el sindicato considera que España “sigue inmersa en una perniciosa y tradicional ‘cultura de la temporalidad’”, que se une al “fuerte peso” del paro de larga duración, sobre todo entre los mayores de 55 años, y a la devaluación salarial, con una caída entre 2009 y 2014 de un 5,5%, que “pone en riesgo” al sistema de Seguridad Social.

Por ello, exige políticas activas de empleo que permitan la reincorporación de segmentos de la población sensibles a conseguir un nuevo empleo, así como una “fuerte apreciación” de los salarios que permita un mayor aumento de los ingresos entre las rentas más bajas, “mucho más que con respecto a las rentas más alta” para posibilitar una reducción de las desigualdades, así como el saneamiento del sistema de pensiones.