La operación 'Gorroto' comenzó al detectar los agentes una serie de comentarios publicados en la web del Diario Deia por un usuario con identificado como 'Sincero' dirigidos contra musulmanes e inmigrantes y que podrían estar constituyendo indicios suficientes en la comisión de un supuesto delito de provocación al odio, la violencia y la discriminación recogido en el artículo 510 del Código Penal.

De las investigaciones realizadas, y tras la utilización de diversas técnicas, se llegó a la conclusión de que el propietario o administrador de ese perfil, que vertía los comentarios sin ningún tipo de restricción para su visualización, era un vecino de Bilbao. A las 6.20 horas del pasado día 20 de junio se procedió a su detención de J.I.F.R. de 44 años de edad, en la localidad de Bilbao, como presunto autor de los hechos.

La operación 'Therapy' se remonta a comienzos del año pasado, cuando se publicó en la edición digital de un periódico de tirada nacional un artículo relativo a la controversia sobre el uso de una aplicación de móvil que facilitaba información sobre incidencias en la red vial pero en la que también se avisaba de la actividad que realizaban las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, lo que generó un debate entre los lectores de la noticia.

Entre los comentarios suscitados había algunos gravemente injuriosos contra la Guardia Civil y la Policía Nacional, insultando y calificando a los agentes de ambos cuerpos de asesinos. En algunos de los comentarios se celebraba el fallecimiento de un agente.

Con la plena colaboración del medio de comunicación que publicó el artículo que generó la polémica, se retiraron todos aquellos comentarios injuriosos y los agentes comenzaron un trabajo de investigación para la localización de los perfiles de redes sociales utilizados para publicar los comentarios. Fruto de esta investigación se pudo comprobar que algunos de los investigados mantenían en sus páginas los post investigados y otros reiteraban comentarios similares, llegando a indicar uno de ellos en dos ocasiones “habría que pegarles un tiro”, refiriéndose a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Los investigados son todos varones de entre 20 y 34 años, a los cuales se les citó para declarar en calidad de investigados por un delito de injurias graves a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Uno de ellos llegó a poner un último comentario injurioso inmediatamente después de tener conocimiento de las actuaciones policiales dirigidas a su persona.