Gallardón, que acompañó a los Monarcas durante los actos que conmemoran el centenario de la Gran Vía, dijo que "no es el tiempo, sino la constancia, la que depura los afectos más profundos y perdurables".

Por ello, aseguró que estos cien años de la Gran Vía no son los que hoy hacen a los madrileños estar más unidos a la institución que representa el rey don Juan Carlos, sino la seguridad de haber percibido siempre su cercanía y aliento.

Gallardón insistió en que la Corona, a cuyo estímulo debe Madrid desde el siglo XVI su consolidación como gran capital, respaldó una iniciativa que servía a ese propósito de progreso, como fue la Gran Vía. Así, explicó que los Reyes de España han respaldado con su presencia cada nuevo edificio o acontecimiento que ha acogido esta avenida madrileña.

El regidor indicó que podrán ocurrir muchas cosas en los próximos cien años, pero se mostró convencido de que algo seguirá inalterado: "el claro afecto y la firme lealtad de Madrid a la Corona española".

De este modo, Gallardón concluyó su discurso con las palabras que el 4 de abril de 1910 pronunció el entonces alcalde de la capital en presencia de Alfonso XIII: "Madrileños, ¡viva el Rey!".