Los obispos piden a conductores y peatones que no pierdan “los modales” ni sean “jueces inmisericordes”
- En la jornada de Responsabilidad en el Tráfico, con motivo de la fiesta de San Cristóbal, el 3 de julio
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“En la carretera o en la calle, en el coche o como peatones, no podemos perder los modales y ser jueces inmisericordes con todos los que se cruzan en nuestro camino y hacen -o dejan de hacer- una maniobra o adoptan una actitud inadecuada. Todos hemos sido testigos, o protagonistas, alguna vez de insultos o discusiones entre conductores por motivos que, con un poco de paciencia, comprensión y educación, habrían quedado en nada”.
Esta es una de las peticiones del mensaje de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico Fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores, que se celebra el 3 de julio.
El texto, bajo el lema ‘Bienaventurados los misericordiosos’, está firmado por el obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara y presidente de Pastoral de la Carretera de la CEE, José Sánchez González, y está dirigido a todas las personas relacionadas con la carretera: camioneros, transportistas, taxistas, conductores de autobuses, de autocares, de ambulancias, bomberos, Guardia Civil, policía de tráfico, cofradías de san Cristóbal, asociaciones de transportistas. También a las personas que cada día pasan buena parte del tiempo al volante por razones de trabajo, por necesidad o porque disfrutan de vacaciones.
El documento, con el hilo conductor que marca el Año Jubilar de la Misericordia propuesto por el Papa, llama a “perdonar y ser misericordiosos” y compara algunas situaciones cotidianas con fragmentos bíblicos como el del ‘Buen Samaritano’, que se compadece del hombre apaleado y herido al borde del camino.
“También hoy, por accidentes de diversa naturaleza, podemos encontrarnos con personas heridas. Ahora, como entonces, puede que muchos vayamos cada uno a lo nuestro, ocupados en nuestras cosas y problemas, deseando llegar lo antes posible a nuestro lugar de destino. Pararse a ver lo que ha pasado y a ayudar en lo que se necesite nos puede complicar la vida, perder tiempo y, a veces, dinero; así que podemos tener la tentación de pasar de largo”, afirman los prelados.
El mensaje también recuerda a los católicos que rezar por las personas que mueren al año en accidentes de tráfico también es una obra de misericordia y que en los desplazamientos “hay tiempo para todo” y son buen momento para pedir por las necesidades y como acción de gracias.
(SERVIMEDIA)
21 Jun 2016
AHP/caa