Según informó la Policía, junto a los jubilados han sido detenidas otras siete personas, que ejercían de intermediarios, captadores de clientes y compradores. La operación se ha desarrollado en Madrid y en Torremolinos (Málaga).

Los cabecillas de la red eran dos expertos falsificadores de documentos, que imitaban el DNI, así como permisos de conducir alemanes y españoles.

Para llevar a cabo su actividad delictiva, los detenidos disponían de sellos oficiales falsificados de varias jefaturas de tráfico y de control de entrada y salida del espacio Schengen, que se refiere a la libre circulación en una serie de países europeas.

Los falsificadores materiales de los documentos disponían de un grupo de colaboradores encargados de la distribución. Este grupo de mediadores o intermediarios estaba compuesto por personas de confianza que se encargaban de poner en circulación las falsificaciones, así como de la búsqueda y captación de clientes. Una vez completada la venta, se repartían los beneficios económicos obtenidos.

La investigación comenzó en el mes de julio del pasado año con la detección de una persona cuando conducía su vehículo con un permiso de conducir alemán falso, que había sido comprado a este grupo. Dicho documento se lo proporcionó una persona afincada en la localidad malagueña de Fuengirola, quien como intermediario había comprado el documento a su vez a uno de los falsificadores en Torremolinos.