También acusan a la preidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) del municipio, Ana María Rodriguez, de ser la verdadera causante del enfrentamiento que mantuvieron padres y profesores a raíz del nuevo reglamento del colegio, suspendido posteriormente por el Ministerio de Educación.

Los profesores firmantes expresan en el manifiesto que "las prohibiciones" establecidas por los docentes del colegio Montessori son "elementales y razonables y las sanciones son muy suaves, muy inferiores a los contempldas en el decreto de derechos y libertades de los estudiantes".

Acusan a Ana María Rodríguez de originar periódicamente "situaciones de este tipo, que la dan publicidad y que, a nuestro entender, perjudican a la escuela pública, que aparece siempre como una escuela conflictiva y deteriorada".

Igualmente, critican al Ministerio de Educación por adoptar una actitud "timorata" ante la presidenta de la FAPA de Móstoles y alinearse, en muchas ocasiones, con ella y frente al profesorado.

Los docenes de Móstoles añaden que confían en que la "mayoría de los padres y madres de alumnos de Móstoles no están por la confrontación permanente e irresponsable con el profesorado".

El reglamento del colegio contemplaba una serie de normas que suponían una acumulación de puntos para los alumnos si no las cumplían. En el caso de alcanzar la cifra de 25 puntos, podían perder su derecho a viajar en la excursión de fin de curso.

El reglamento fue duramente criticado por la presidenta de la FAPA, al señala que "el centro tiene un régimen más severo que el de los presos". Entre los puntos más discutidos figuraba "no poder ir al servicio durante la clase ni entre clase y clase, salvo en los casos de extrema necesidad y con permiso".