Las ciudades aceleran el envejecimiento de algunas aves por el estrés
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Los carboneros comúnes (‘Parus major’) que viven en un entorno urbano tienen más riesgo de morir jóvenes que los pájaros de esta misma especie que habitan fuera de las ciudades debido al estrés ocasionado por la vida en las urbes.
Así se desprende de un estudio elaborado por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lund (Suecia) dirigido por el biólogo Pablo Salmón y publicado en la revista ‘The Royal Society Journal Biology Letters’.
Según los científicos, la tensión que las ciudades causan a los carboneros comunes de las ciudades acorta sus telómeros (los extremos de los cromosomas en la cadena de ADN de un organismo) y, por tanto, aumenta el riesgo de morir prematuramente.
La longitud de los telómeros, presente también en los humanos, puede ser descrita como un tipo de biomarcador de la edad, puesto que los más cortos significan una menor esperanza de vida.
Según los investigadores, el entorno en el que viven los carboneros comunes determina más la longitud de los telómeros que la genética.
“Aunque hay ventajas de vivir en ciudades, como el acceso a los alimentos, parecen ser compensadas por las desventajas, como el estrés, por lo menos en términos de la rapidez con que envejecen las células de los carboneros comunes”, dice Salmón.
Los investigadores obtuvieron sus conclusiones al estudiar grupos de hermanos de carboneros comunes. La mitad de ellos se criaron en el campo y la otra mitad, en Malmö, una localidad sueca de casi 690.000 habitantes situada al sur del país.
Después de 13 días, tomaron muestras de sangre para medir la longitud de los telómeros de globulos rojos. Los científicos se sorprendieron al ver las grandes diferencias observadas después de menos de dos semanas.
"Estudios anteriores han demostrado que la genética tiene un efecto sobre la longitud de los telómeros en las aves individuales. Lo que estamos mostrando ahora es que crecer en un ambiente estresante tiene incluso un mayor impacto", apunta.
El estudio indica la necesidad de realizar más estudios para comprender mejor cómo la gente puede ayudar a las aves en entornos urbanos a vivir más tiempo. "El impacto que la urbanización tiene sobre la vida silvestre debe ser estudiado mucho más. De lo contrario, no seremos capaces de entender las amenazas a las que las aves están expuestas en los entornos urbanos y no seremos capaces de hacer cualquier cosa sobre ellas. Nuestros resultados también plantean las cuestiones relativas al envejecimiento de otros animales afectados por la urbanización y de los seres humanos por esta materia", concluye Salmón.
(SERVIMEDIA)
20 Jun 2016
MGR/gja