Según informó la Guardia Civil, la denominada ‘operación Reata’ continúa abierta, ya que se está procediendo al registro de nueve inmuebles, mediante equipos conjuntos de actuación, y las diligencias se encuentran declaradas secretas.

Las investigaciones se iniciaron en el año 2015 a través de la Fiscalía de Sevilla y durante el desarrollo de las mismas se habrían constatado varias estructuras criminales organizadas dedicadas a defraudar el IVA de importantes cantidades de hidrocarburos, estimándose en un total de 75 millones de litros, superando el fraude los 11 millones de euros desde el año 2014.

COMPETENCIA DESLEAL

Esta práctica fraudulenta permitía que la organización pudiera colocar todo el producto que adquiría en gasolineras de toda España, en virtud del margen en el precio final que le proporcionaba la propia conducta delictiva, algo que provoca una distorsión del mercado incurriendo en una competencia desleal.

Además, la organización criminal tendría capacidad de realizar procesos de blanqueo de capitales, habiéndose detectado el lavado de activos de estas estructuras ilícitas en cuantías millonarias a través de una arquitectura societaria paralela a la que ejecuta el fraude.