En su blog personal explica que “los representantes políticos e institucionales del PSM tenemos que llevar la lucha contra la corrupción política en Madrid al primer lugar de nuestras agendas”.

Afirma que “terminar con la corrupción es una prioridad” e indica que hay que ser “rotundos” contra ella y expone que “no valen las tácticas, ni los análisis políticos oportunistas de mesa de camilla”.

“Tenemos que ser rotundos y contundentes con los nuestros, e intransigentes y exigentes con las responsabilidades políticas de los dirigentes del PP por la corrupción”, señala en su blog Giner, quien añade que “está en juego nuestra credibilidad”.

A su juicio, “la democracia como razón pública exige que las responsabilidades del PP de Madrid por la corrupción política se ventilen en las próximas elecciones municipales y autonómicas”.

Giner asegura que la corrupción política es la “herencia” que dejará el PP de Madrid e indica que la gestión que esta formación presentará a los próximos comicios municipales y autonómicos “tiene tres marcas reconocidas por la ciudadanía: Gürtel, espionaje y Fundescam”.

El parlamentario del PSM afirma que “Esperanza Aguirre como presidenta del PP de Madrid y de un Gobierno regional azotado por los problemas de corrupción política tiene que dar explicaciones y asumir sus responsabilidades”, tras recordar que “llegó al Gobierno bajo la sospecha de la corrupción con el mayor escándalo de la historia de la democracia española, que nos lo acaba de recordar recientemente Tamayo con su visita a la Puerta del Sol”.

Asimismo, manifiesta que “los gobiernos de Aguirre han afrontado y tienen severos problemas de corrupción política”, por lo que “los madrileños no se merecen esta presidenta, ni debería aspirar a repetir como candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid”.

Giner considera que “los socialistas madrileños debemos presentar a nuestros mejores candidatos y candidatas”, por lo que, a su juicio, “antes hay que cumplir con las exigencias políticas que nos corresponde en el marco de la democracia como razón pública reclamando a nuestros adversarios sus responsabilidades por la corrupción política”.