Se les imputan delitos contra el patrimonio, robo con violencia e intimidación, hurto, usurpación ilegal de vivienda, quebrantamiento de condena, atentado contra la autoridad y pertenencia a grupo criminal.

La Benemérita señaló, a través de un comunicado, que ninguno de los ahora detenidos supera los 25 años de edad, a pesar de lo cual tienen un amplio historial delictivo que suma 113 detenciones por 453 hechos delictivos.

A la hora de cometer los delitos, cada miembro de la banda desempeñaba un papel. Mientras uno llamaba al timbre, el resto esperaban ocultos por los alrededores preparados para actuar. El que hacía de cabecilla era uno de los miembros más activos del asalto y portaba el arma intimidatoria con la que intimidaba a su víctima. El resto del grupo registraba la vivienda en busca de joyas de oro y dinero.

Para huir con el botín contaban con 13 vehículos de gran potencia que figuraban legalmente a nombre de terceras personas residentes en el sur de Madrid, a las que se los habrían comprado y que, según explicó la Guardia Civil, no participaban de estas actividades.

En otras ocasiones robaban a viandantes, principalmente de avanzada edad, por el método del 'tirón', y les sustraían el dinero y las joyas que portaban. Los asaltantes eran al menos tres y no dudaban en llegar a tirar al suelo a las personas a las que abordaban.

Como consecuencia de estos delitos violentos, varias víctimas sufrieron lesiones de importancia o se les agravó su estado de salud debido a su avanzada edad o por problemas médicos que ya padecían.

Durante la operación se practicaron 12 registros domiciliarios en los que los agentes se incautaron de armas de fuego simuladas, cuchillos de grandes dimensiones, prendas de vestir y herramientas utilizadas para cometer los delitos. Igualmente, se han recuperado dos vehículos, joyas, relojería, material audiovisual, equipos informáticos, telefonía, etc.