ETA. Marlaska acusa al abogado Agudo Mancisidor de ser el enlace con los etarras en Venezuela y Cuba
- Ordena su ingreso en prisión
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El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de Joseba Agudo Mancisidor, abogado habitual de miembros de ETA, al que acusa de ser el enlace entre la cúpula terrorista y los etarras “refugiados” en países como Cuba, Venezuela, Cabo Verde, México, Suiza, Portugal y Bélgica.
El magistrado le imputó a instancias de la Fiscalía un delito de integración en organización terrorista tras tomarle declaración ayer en la sede de la Audiencia Nacional. Agudo Mancisidor fue detenido en octubre pasado en Hendaya, al sur de Francia, país q ue lo entregó a España este mismo jueves.
Todas las acusaciones que pesan sobre él se desprende de la información incautada al que fuera máximo dirigente de ETA, Francisco Javier López Peña, alias “Thierry”, arrestado en Burdeos (Francia) el 20 de mayo de 2008.
Entre los documentos, los agentes encontraron una “comunicación orgánica”, fechada en febrero de 2008, y remitida a los órganos de dirección de ETA por Agudo Mancisidor, quien emplea el alias “Pagoa”.
Los documentos demuestran el amplio conocimiento y control que Agudo Mancisidor tiene sobre los etarras que se encuentran fuera de España y Francia. En los escritos incautados, el detenido informa a la banda de la situación de los etarras establecidos en Cabo Verde, Suiza y Cuba.
Sobre el país caribeño, el abogado señala que ha tenido que posponer un viaje previsto en febrero de 2008 a “Saturno”, nombre en clave empleado para referirse a Cuba, atendiendo a una petición realizada por el Gobierno de ese país. El viaje se realizó finalmente en la primera quincena del mes de abril. Agudo Mancisidor también dice estar al corriente de la situación de José Luís Tellechea, miembro de ETA establecido en Portugal.
REPATRIACIÓN DE UN ETARRA FALLECIDO
Los papeles de “Thierry” también revelaron que el detenido estuvo en Cabo Verde entre los días 21 y 27 de enero de 2008, haciéndose cargo, entre otros asuntos, de los trámites necesarios para la repatriación del cadáver de Endika Iztueta, etarra fallecido en el país africano el día 24 de ese mismo mes.
En otra comunicación, fechada en abril de 2008, Agudo Mancisidor recomienda a la cúpula etarra, en base a su experiencia, que subsane los “fallos de seguridad” que suelen cometerse en los viajes de etarras a terceros países en el marco la remodelación de los mecanismos de huida.
El detenido señala además que está intentando organizar una vía para hacer llegar a la organización terrorista dinero recaudado en México y remite a la banda una carta del etarra Ventura Manuel Queiruga Tomé, refugiado en Bélgica, en la que adjuntan dos fotografías para que la banda le prepare una documentación falsa con la que poder trabajar.
El juez Grande-Marlaska también acusa a Agudo Mancisidor de ejercer de enlace con los etarras afincados en Venezuela, país que aparece codificado en las comunicaciones etarras como “Urano”. De hecho, el arrestado viajó hasta ocho veces al país sudamericano entre los años 2006 y 2009.
En otros de los documentos encontrados en la operación de Burdeos, fechado en marzo de 2008, se acusa a Agudo Mancisidor de haber provocado la detención del etarra Miguel María Ibáñez Oteiza, que tuvo lugar el 9 de enero de 2007 en el aeropuerto Charles De Gaulle de París cuando el terrorista aterrizaba procedente de Uruguay. El auto de la comunicación indica que el abogado no realizó su trabajo de manera correcta ya que no informó Ibáñez Oteiza de que tenía causas pendientes por las que podía ser detenido.
El magistrado explica en su auto que entre los años 70 y 80, y a causa de la presión que se comenzó a ejercer sobre ETA y su entorno en el territorio francés, la banda terrorista tomó la decisión de enviar a muchos de sus militantes a terceros países, principalmente a Iberoamérica, aunque también se podría citar África y Europa. La banda también creó los oportunos mecanismos para que, básicamente a través de colaboradores legales, los vínculos entre la dirección de ETA y estos miembros establecidos en terceros países se mantuvieran siempre firmes, “situación que a día de hoy está plenamente vigente”.
Grande-Marlaska argumenta su decisión de enviar a Agudo Mancisidor a prisión en la gravedad de los hechos objeto de imputación, la potencialidad de los indicios racionales de criminalidad y el riesgo de fuga. La causa se mantiene bajo secreto.
(SERVIMEDIA)
03 Abr 2010
DCD/man