En un comunicado, el rector y su equipo de Gobierno criticaron “la irrupción violenta perpetrada en un espacio universitario en el que se encuentra la capilla”, en referencia a quienes pintaron de rojo bancos, altar e imágenes y llenaron los muros con lemas a favor de la educación laica y el aborto libre.

Los responsables de la UAM lamentaron “estas muestras de intolerancia, que atentan contra la libertad de pensamiento y los valores de convivencia propios de la comunidad universitaria”.