La Academia anunció en un comunicado que ha encargado una auditoría externa de las cuentas del debate, igual que hizo en los 'cara a cara' de 2008, 2011 y 2015. El presupuesto cerrado se dividirá proporcionalmente entre cada una de las televisiones que retransmitieron el debate en función de la audiencia obtenida según datos de Kantar Media.

La institución que preside Manuel Campo Vidal asegura en la nota que ese presupuesto "se ha visto reducido gracias al 'capital humano' que ha colaborado voluntariamente" con la academia para la organización del debate, "con el consiguiente ahorro presupuestario".

"Ni los moderadores, ni los directores, ni los realizadores, ni los productores, ni los iluminadores, ni los académicos voluntarios recibirán retribución económica de la Academia, como es habitual", aclara el comunicado.

El presupuesto final que se facturará a las 17 cadenas que emitieron el debate y cuyo montante no avanza la Academia, incluirá, según ésta, "los detalles de los servicios externos que se han tenido que contratar, a contrarreloj, para la realización de un evento al que asistieron 1.500 personas, entre el equipo de organización, los profesionales acreditados de los medios, los voluntarios y un centenar de invitados".

"Las partidas", añade el comunicado, "incluyen el alquiler del Palacio de Congresos durante varias jornadas, las unidades móviles, el equipo técnico, material de iluminación, la construcción y transporte del decorado, pantallas para el seguimiento del debate en todo el recinto, la seguridad, comunicación, líneas RDSI y ADSL, streaming, satélites y fibra óptica, entre otras. Buena parte de estos recursos técnicos fueron duplicados por seguridad". La Academia de Televisión garantizó el envío de la señal a todas las televisiones de España que lo desearon y algunas de América Latina que lo solicitaron.

Según informó hoy 'El Confidencial', el coste total del debate asciende a una cifra que ronda los 625.000 euros. Organizar esta cita en tan poco tiempo ha hecho que la Academia haya tenido que abonar por el alquiler del Pabellón Municipal una factura de 70.000 euros, el decorado costó otros 100.000 euros y las dos unidades móviles contratadas a la empresa Alaska, otros 240.000 euros.

Las televisiones creen que esos 625.000 euros no están en consonancia con la calidad técnica vista en pantalla. Fuentes de estos operadores consultados por Servimedia creen que el plató no estuvo a la altura esperada y tampoco aspectos como el sonido.

La Academia de Televisión responde expresamente a esas críticas sobre el plató en su comunicado: "En el Palacio Municipal de Congresos se construyó un plató con los estándares de calidad con los que opera cualquier televisión y, además, se habilitaron y equiparon tecnológicamente varios centros de prensa para que los más de 500 profesionales de 70 medios de comunicación diferentes pudiesen seguir 'in situ' el debate".

"La Academia de Televisión es una asociación sin ánimo de lucro y quiere garantizar la transparencia en la organización de un evento de interés para la ciudadanía que se ofrece a todos los medios de comunicación", concluye la nota.

El presidente de la academia, Manuel Campo Vidal, aseguró este martes a Servimedia, un día después del debate, que su entidad hacía un balance "muy positivo" del resultado global del debate, y ese era el mismo sentir que "me han expresado los partidos y las televisiones".