La organización explicó que el cierre de fronteras está obligando a los niños a emprender viajes aún más arriesgados, que les exponen a los peligros de las mafias y la explotación porque muchos no acuden a los puntos de ayuda por miedo a que les detengan y no puedan continuar con su viaje.

El responsable del trabajo de Save the Children en Grecia y los Balcanes destacó que “las políticas europeas sobre migración son directamente responsables del peligro que corren estos niños” y, por ello, “hemos pedido un sistema coordinado que ayude a identificar y registrar a los niños que viajan solos a través de los Balcanes, pero con las fronteras cerradas y una falta de rutas seguras y legales”.

La ONG hizo hincapié en que “por primera vez desde el pico de la crisis migratoria, en agosto de 2015, los equipos de Save the Children en Serbia están teniendo constancia de refugiados sirios que llegan desde Albania y Montenegro” y estiman que en mayo llegaron entre 100 y 300 refugiados y migrantes al día a Serbia, mientras que a Grecia llegaron 45 de media.

Bilic afirmó que “el enfoque erróneo de Europa a la hora de manejar esta crisis es directamente responsable de las muertes y del sufrimiento de los niños y de sus familias” que se enfrentan “ahora a mayores riesgos, por cortesía de la Unión Europea que ha decidido construir vallas y muros, cerrar fronteras y trazar planes que le ponen difícil a las familias separadas reunirse de nuevo”.

Por último, Bilic concluyó que “estas medidas disuasorias nunca funcionarán” porque “ningún viaje, por peligroso que sea, ningún muro o valla evitará que las familias desesperadas busquen un lugar digno donde estar a salvo”.