Roca estaba citado este martes como testigo en la Audiencia Nacional, que investiga la presunta trama de extorsión construida alrededor de Ausbanc y Manos Limpias, organizaciones de las que se sospecha que chantajeaban a distintas entidades bancarias.

El abogado de la Infanta se ratificó en su declaración policial, que coincide con la que ayer mismo ofreció al juez el directivo del Banco Sabadell Gonzalo Barettino, quien reconoció que le pidieron tres millones de euros “para costas y gastos” a cambio de desistir de la querella contra la Infanta.

Miquel Roca aseguró en su declaración que nunca ha contactado con Manos Limpias o con Luis Pineda (Ausbanc) y negó tajantemente haber consultado con la Casa Real la citada oferta: “No, rotundamente no. Mi cliente se llama Cristina de Borbón y Grecia”, dijo. Además, aseguró que no conocía al cabeza visible de Ausbanc.

En respuesta a preguntas de la letrada de Podemos, que ejerce la acusación popular, el abogado negó haber pedido ninguna reunión al juez instructor del 'caso Nóos', José Castro, para tratar de este intento de extorsión. Insistió en que no hizo semejante gestión ni personalmente ni a través de terceros.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz tomó el lunes declaración al director general de la Fundación Bancaria 'la Caixa', Jaime Giró, quien admitió haberse reunido en “cinco o seis” ocasiones con el presidente de Manos Limpias, Miguel Bernad, que nunca le pidió “nada” a cambio del desistimiento de la querella contra la infanta Cristina en el 'caso Nóos', y afirmó que su entidad pagaba la publicidad que se insertaba en la revista de Ausbanc “voluntariamente”.