“Es un sitio en el que no me gustaría que mi país volviera a estar”, dijo De Guindos a lo que él llamó la ‘troika’ política de la oposición, representada por responsables de PSOE, Podemos y Ciudadanos, durante un debate organizado en el marco de un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinado por BBVA en la UIMP de Santander.

En concreto, los participantes en el debate fueron el portavoz parlamentario de Economía del PSOE, Pedro Saura; el responsable de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, y el de Ciudadanos, Luis Garicano, quienes coincidieron en la importancia de introducir cambios rápidos en la política económica española para que la recuperación llegue a toda la sociedad.

“Una cosa es predicar y otra tomar la decisión”, advirtió el ministro, para añadir que “queda cosas por hacer, por supuesto, pero si criticamos todo lo del pasado estamos perdiendo nosotros mismos la credibilidad”.

Así, señaló que “hay cosas que se pueden hacer mejor, pero reconozcamos que hay cosas que se han hecho bien y la situación es completamente diferente” a la de 2012.

ESTADO DE BIENESTAR MENGUANTE

Por su parte, Saura señaló que “el crecimiento económico no garantiza progreso social” en España y que es necesario una visión de largo plazo porque “no queremos un Estado del bienestar menguante”.

La política del Gobierno, dijio, ha sido “equivocada” y ha puesto en “riesgo máximo” la economía española por su “política presupuestaria”, que ha supuesto pérdida de credibilidad, y también por la gestión de Bankia, donde había un problema político del PP sobre “qué hacer con el señor Rato, que llevó a una situación límite”.

Mientras, Álvarez quiso dejar claro que “plantear un cambio de política económica no es volver a la casilla de salida; hay muchos españoles que se quedaron en la casilla de salida” en 2012 “y siguen ahí”.

En concreto, apostó por “terminar y poner punto y final a la austeridad”, impulsar una política fiscal que garantice que no se volverá a la “fragilidad” del crecimiento y revertir la reforma laboral.

El responsable económico de Podemos apuntó que hay que reconocer al Gobierno algo positivo y es que en 2015 ha hecho un “paréntesis en la austeridad”, algo que es “bienvenido” y considera se debería mantener, aunque el “Gobierno ya le ha dicho a la Comisión Europea que si hacen falta más recortes los harán”.

Desde Ciudadanos, Garicano lamentó que Mariano Rajoy se ha dedicado “a anteponer su interés político” al de los ciudadanos españoles, como ocurrió con el retraso de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado en 2012 hasta la celebración de las elecciones en Andalucía, lo que calificó de “jugar con la credibilidad” de España.

IMPUESTOS

Además, aseguró que en la actualidad “no podemos bajar de inmediato” los impuestos “porque estamos prometiendo en Bruselas que vamos a reducir el déficit”.

Respecto a los impuestos, Saura señaló que rebajar el IRPF sería “injusto” y supondría un “problema de política fiscal y crecimiento”.

En este sentido, criticó que el PP ha hecho una rebaja fiscal dando “con una mano dinero al 10% más rico del país” mientras “metía la otra mano en el bolsillo de los pensionistas” y sacaba recursos de Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

El ministro de Economía respondió que “es posible bajar impuestos y hacerlo de forma acompasada con reducir el déficit”, para subrayar que eso, además, “favorece” el crecimiento económico.

Preguntados por la situación de la Seguridad Social, todos coincidieron en la necesidad de abordar la sostenibilidad del sistema en el marco del Pacto de Toledo, aunque mostraron discrepancias en aspectos como si hay que ligar la subida de las pensiones al IPC o a otro indicador y en el uso del Fondo de Reserva.