La responsable de MDM, que participó en un seminario de la Universidad Complutense sobre "Los nios y la guerra", explicó además que alrededor de 350 millones de parejas carecen de acceso a métodos apropiados de control de natalidad y que la ayuda internacional destinada a la planificación familiar no llega al 2 por ciento del total de programas de cooperación.

En su intervención, titulada "Mujer y salud reproductiva", Pilar Estébanez indicó que "las estadísticas demuestran que aquellas economías cuyo crecimiento es más equilibrado, rápido y se traduce en un mayor bienestar social son, precisamene, aquellas en las que las mujeres disfrutan de igualdad de derechos. La igualdad permite mayor educación, que se traduce tanto en un aumento de la renta familiar como en una mejora de la calidad de vida".

Según la responsable de Médicos del Mundo, si se duplicara el número de niñas en escuelas secundarias en países en desarrollo, la mortalidad infantil se reduciría en más de un 50 por ciento en diez años.

Estébanez citó el ejemplo centroamericano para explicar la relación entre la mortalidad femnina y la falta de medios: entre el 20 y el 25 por ciento de las mujeres fértiles que mueren en en México, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Panamá y Costa Rica se debe a abortos clandestinos.

"Un mayor nivel de la educación se traduce directamente en una mejora en la nutrición y en la higiene porque, generalmente, una mujer que dispone de información puede, asimismo, planificar de forma adecuada la maternidad", indicó Estébanez.

Pilar Estébanez señaló que los últimos estudios sobre la extensióndel sida apuntan a que más de 40 millones de personas serán portadoras del VIH en todo el mundo antes del año 2000, el doble que ahora.

"Esto significa que la cifra se duplicará en apenas cuatro años, y que los principales afectados son heterosexuales y, por tanto, mujeres que no aplican ningún método de control", dijo.