Además, los españoles conocerán la realidad de los refugiados saharauis, que en junio cambiará con motivo del referéndum d autodeterminación organizado por la ONU en el Sahara. Ese mes, los campamentos comenzarán a desmantelarse y sus moradores a regresar a sus antiguos hogares para votar en la consulta sobre la autodeterminación que se celebrará en diciembre.

Por este motivo, los cerca de 7.000 niños saharauis que todos los veranos pasaban las vacaciones en España este año no vendrán. Para compensar un poco esta circunstancia, más de 600 familias españolas que acogieron a estos menores el año pasado han decidido viajarArgelia para visitarles, a ellos y a sus familias.

Algunas de las familias se desplazarán al completo, padres e hijos de corta edad, ya que fueron los niños quienes precisamente mantuvieron una relación más intensa.

Los menores saharauis guardan multitud de recuerdos de sus vacaciones en España, como el descubrimiento del mar, las piscinas, la hierba o una comida abundante y variada. Por su parte, los españoles tuvieron la oportunidad durante tres meses de tomar contacto con niños de otra cultur.