En general, los talleres oficiales cobran menos tiempo que los independientes, pero no siempre facturan correctamente el tiempo asignado por la marca. La OCU ha observado una tendencia clara: "Los talleres que cobran una mano de obra barata tienden a facturar más tempo de trabajo, con lo que al final la factura puede ser más elevada que en talleres aparentemente caros como los oficiales".

En cuanto a los precios, la disparidad es muy grande y la misma reparación ha oscilado entre 34 y 140 euros, debido sobre todo a las diferencias en la mano de obra y también el sobreprecio aplicado a los repuestos necesarios en la reparación.

La OCU ha constatado que los talleres independientes aplican un recargo medio del 55% sobre el precio real del recambio, mientras qe los talleres oficiales cobran el precio de referencia establecido por el fabricante.

Además de esta denuncia sobre el engaño en los tiempos y la gran diferencia de precios, el estudio llega a la conclusión de que la información previa que ofrecen los talleres a sus clientes es "insuficiente" y muchos talleres ni siquiera exponen el obligatorio cartel con los precios de la mano de obra ni informan de que las reparaciones tienen una garantía mínima de 2 meses ó 2.000 kilómetros.

Un 90% de los taleres independientes no entregan un resguardo que acredite que el coche se encuentra bajo su custodia (lo que impide cualquier reclamación), mientras que los oficiales siempre lo hacen. En cuanto a las facturas, son incompletas y, en muchos casos, no se desglosa la mano de obra.

Por todo, la OCU recomienda acudir a talleres que exhiban la placa de homologación, que se exija resguardo cuando se deja el coche y que conste en él el kilometraje y se pida un presupuesto anterior a la reparación. Finalmente,aconseja pedir la piezas sustituidas y vigile los tiempos de reparación aplicados.