El estudio del IEF, instituto adscrito al Ministerio de Hacienda, muestra que el 49% de la población piensa que los impuestos que pagan son poco adecuados si se comparan con los servicios y prestaciones públicas que reciben y el1% cree que son nada adecuados, frente a un 38% que los considera bastante adecuados y un 2% muy adecuados.

No obstante, el Barómetro Fiscal, para el que han sido encuestadas poco más de 1.500 personas, apunta que en los últimos años se observa una tendencia hacia una percepción de mayor equilibrio entre el esfuerzo fiscal que se realiza y los beneficios que se obtienen del Estado.

Para los ciudadanos que están insatisfechos con los impuestos que pagan y los servicios y prestaciones que reciben dl Estado, la solución a esta situación pasa, para la mayoría (un 75%), por administrar mejor el dinero recaudado mejorando la gestión de los servicios y prestaciones públicas.

En general, la gran mayoría de los encuestados (un 85%) cree que algunos servicios públicos y prestaciones sociales deben mejorar, especialmente la sanidad (para un 70%), seguida de la creación de empleo (45%), educación (38%), protección social (33%), ayudas para la juventud (33%), ayudas para la tercera edad (26%), mejora del edio ambiente (14%), seguridad ciudadana (14%), ayudas a la inversión (8%) e infraestructuras (5%).

El estudio del IEF muestra también que, pese a que muchos españoles desconocen la fiscalidad en Europa, la mayoría de los que sí tienen opinión al respecto considera que la relación entre los impuestos que se pagan y los servicios y prestaciones públicas que se reciben en España es peor que la existente en otros países de la Unión Europea.

Sin embargo, pese al descontento mayoritario entre el esfuezo tributario realizado y el beneficio obtenido del Estado, la mayor parte de la población española considera que los servicios y las prestaciones garantizadas por el Estado justifican ampliamente el pago de los impuestos, especialmente servicios como los de ambulatorios y hospitales, infraestructuras y educación.

DESPILFARRO

Según el estudio del IEF, las razones que aducen los ciudadanos que están descontentos entre los impuestos que pagan y las prestaciones y servicios públicos que reciben, son sore todo la insuficiente oferta de servicios existente (para un 37%) y la gestión deficiente de dichos servicios y prestaciones (36%), mientras que aluden menos al despilfarro de los recursos destinados a su mantenimiento (18%).

El Barómetro Fiscal analiza también la opinión de los españoles sobre las distintas formas de financiar y gestionar los servicios y prestaciones públicas, y la gran mayoría de los encuestados (el 72%) cree que deben seguir siendo públicos y financiarse mediante impuestos.

n 11% se muestra a favor de un modelo de servicios y prestaciones de titularidad pública y financiación en parte con impuestos y en parte con tasas; y sólo un 9% es partidario de delegar la gestión de los servicios públicos al sector privado y un 3% prefiere la privatización con pago directo de los usuarios.

El estudio del IEF indica también que algo más de la mitad de los encuestados (el 53%) defiende el mantenimiento de los niveles actuales, tanto de la presión fiscal como del gasto público dedicadoa financiar servicios y prestaciones. Además, entre los que son partidarios de aumentar el presupuesto destinado a estos servicios, la mayoría creen que deben ser los ciudadanos más acomodados los que cargen con este aumento del gasto público.