Este documento avisa, además, de que los efectos más negativos del cambio climático afectarán a los países en desarrollo, por sus condiciones geográficas y climáticas, su elevada dependencia de los recursos naturales y su limitada capacidad para adaptarse a los cambios meteorológicos.

El informe ha sido elaborado por el "Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático y Lucha contra la Pobreza", que agrupa a ONG de desarrollo y ecologistas, y destaca el vínculo existente entre pobreza y cambio climático, al afectar este último especialmente a aquellas regiones con menos recursos.

POBREZA Y AGRICULTURA

Uno de los ejemplos paradigmáticos es el África subsahariana, la región más afectada por el hambre y la malnutrición. En esta zona, la agricultura es muy sensible a las variaciones del clima, representa el 40 por ciento de las exportaciones y el 80 por ciento del empleo. Para 2010, Chad, Níger y Zambia podrían perder casi la totalidad de su sector agrícola.

Otra de las consecuencias que predice la guía es el aumento del área de transmisión del paludismo y el dengue, que amenazan actualmente a la mitad de la población mundial. De esta población, 1.700 millones de personas, viven en países que sufren escasez de agua, una cifra que aumentará hasta 5.000 millones en 2025.

Los creadores del informe advierten también de que la Tierra entrará en el sexto mayor evento de extinción de la historia y el primero provocado por el hombre.

Para prevenir estas situaciones, las organizaciones ecologistas y de desarrollo proponen reducir un 30% las emisiones para 2020 y que toda la sociedad, desde el Gobierno hasta las empresas, se coordine para luchar contra la pobreza protegiendo el medio ambiente. Otra propuesta de este grupo es mejorar la financiación de los países en desarrollo para que puedan adoptar políticas de prevención del cambio climático, unas acciones que deberían estar orientadas especialmente hacia África.