El estudio señala que casi la mitad de los niños de esa edad sufren o han padecido algún problema relacionado con la desnutrición, un 17 por ciento de los niños nacen con peso inferior al normal y más de la mitad de los menores de 4 años en los países en vías de desarrollo están anémicos.

El informe "Estado Mundial de la Infancia. 1998" sitúa a España con una de las tasas de mortalidad de menores de cinco años más bajas del mundo, sólo por detrás de Suecia, Singapur yFinlandia, y al mismo nivel que Suiza e Islandia.

Sin embargo, aunque el déficit de alimentación o una dieta deficiente es más habitual en los países del Tercer Mundo y en desarrollo, en los estados industrializados crece la importancia de los riesgos para la salud que entraña una alimentación incorrecta.

FALTA DE VITAMINAS

La carencia de yodo es la causa individual más importante de las lesiones cerebrales susceptibles de prevención y retraso mental. Unicef estima que unos 43 millones de habitntes sufren en el mundo daños cerebrales y discapacidades físicas en grado diverso debido a la carencia de yodo.

Respecto a la vitamina A, más de cien millones de niños sufren carencia de este compuesto, circunstancia que se relaciona con la muerte de 2,2 millones de niños anualmente. La ingestión de dosis adecuadas de vitamina A reduce el riesgo de muertes debidas a determinadas enfermedades, entre ellas el sarampión.

Pero el problema relacionado con la nutrición más común en el mundo es la falt de hierro, déficit que reduce la resistencia a enfermedades y debilita la capacidad de aprendizaje y el vigor físico de los niños.

El zinc estimula el desarrollo normal y el ácido fólico es una forma de vitamina B que desempeña una función importante en la generación de los glógulos rojos.

El informe también aborda la relación entre la nutrición y la incidencia del sida en la población infantil. Segúnun estudio sobre mujeres infectadas con el VIH que cita Unicef, un 32 por ciento de las que habín carecido de vitamina A durante el embarazo habían transmitido el VIH a sus hijos, mientras que sólo un 7 por ciento de las mujeres infectadas pero dotadas de niveles adecuados de vitamina A transmitieron el virus.