'El Niño’ y ‘La Niña’ están tras los cambios climáticos de los últimos 2.000 años

MADRID
SERVIMEDIA

El patrón climático El Niño-Oscilación Sur (ENSO, por sus siglas en inglés), que se origina en el océano Pacífico, ha influido en las fluctuaciones de temperaturas y precipitaciones globales de los últimos 2.000 años, según un equipo internacional de científicos de las universidades William Paterson y de Arizona (Estados Unidos), y Nacional de Australia y de Melbourne (Australia), así como del Instituto de Ciencias de Indonesia.

Se trata de un fenómeno natural que se produce por la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial, lo que cambia los patrones climáticos extremos en todo el mundo, especialmente en las regiones tropicales de África, Asia, Oceanía y América Latina, que son particularmente vulnerables a los peligros naturales.

Su fase de calentamiento se conoce como ‘El Niño’, que suele desencadenar lluvias abundantes en unas zonas, con las consiguientes inundaciones y sequías prolongadas con pérdidas de cultivos, y el aumento de enfermedades y muertes de personas y animales en otras. Después de cada episodio de ‘El Niño’ suele llegar uno de ‘La Niña ’, que es la fase fría, aunque no siempre es así.

Los científicos han constatado, en un estudio publicado en ‘Nature Communications’, que el calentamiento en el hemisferio norte y las sequías entre 950 y 1250 corresponden a un estado climático como ‘El Niño’ en el Pacífico, que cambió a un patrón de ‘La Niña’ entre 1350 y 1900.

“Nuestro trabajo es una pieza importante en un gran rompecabezas. Las zonas tropicales son una región complicada, pero increíblemente importante para el clima mundial y ha sido genial desenredar lo que está pasando”, apunta Alena Kimbrough, de la Universidad Nacional de Australia.

Los investigadores midieron rastros de elementos e isótopos estables en estalagmitas de la isla indonesia de Flores para intentar reconstruir antiguos episodios de lluvia y los compararon con registros en el este de Asia y el centro y el este del Pacífico ecuatorial.

“Los modelos actuales tienen dificultades para reflejar los cambios a gran escala de El Niño-Oscilación del Sur. Hemos demostrado que el ENSO es una parte importante del sistema climático que ha influido en las temperaturas globales y las precipitaciones durante el último milenio”, añade Kimbrough.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 2016
MGR/caa