La investigación se inició hace unas semanas, después de que el hombre levantara las sospechas del personal de Servicios Penitenciarios del departamento catalán de Justicia, sobre la posibilidad de que estuviera introduciendo sustancias estupefacientes en la prisión.

Los agentes han detenido al sospechoso por un delito contra la salud pública. En el cacheo superficial, los mossos le han encontrado 95 gramos de hachís, dos botellas con una sustancia todavía para determinar y un teléfono móvil.

Los investigadores sospechan que además de la droga, introducía otros objetos. El hombre pasará en breve a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Tarragona.