En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta expresó el “dolor y la consternación” por los atentados, “la más rotunda condena”, la solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Rusia, y las condolencias a los familiares de los asesinados.

Denunció que los terrorista quisieron “sembrar el pánico de forma vil y miserable” entre los ciudadanos y subrayó que los españoles “lamentablemente, sabemos bien el dolor, la indignación y la rabia” que genera esa violencia.

Pero saben también, dijo la vicepresidenta, que la mejor respuesta es “la determinación de no ceder al chantaje” y garantizar que la ley terminará por prevalecer sobre el terrorismo.

“No hay ni habrá coartada posible para el terrorismo ni refugio para quienes lo cometen”, sentenció, porque en cualquier lugar del mundo “terminaremos encontrándolos, juzgándolos y condenándolos”.