“Nosotros habíamos hablado ya de la necesidad de modificar la ordenanza del ruido para celebrar el Orgullo sin multas”, declaró la portavoz del Grupo Socialista, quien destacó la importancia de encontrar “una solución” para que la celebración del 2 de julio acabe sin sanciones por ruido.

Causapié señaló que secundarán la moción que Ahora Madrid pretende llevar al próximo Pleno Municipal para flexibilizar la ordenanza, a fin de que la fiesta del Orgullo se pueda considerar de “especial interés cultural”, como confirmaron ayer fuentes del Ayuntamiento.

Para la portavoz socialista, “no se puede vulnerar un derecho a manifestarse con la ordenanza del ruido”, y lamentó que las sanciones previstas para los colectivos organizadores del Orgullo de 2015 -que ascienden a un total de 180.000 euros- no se hayan retirado aún.

Sin embargo, la concejala Inés Sabanés, responsable de Medio Ambiente y Movilidad, indicó el pasado lunes que por el momento el consistorio está buscando fórmulas para no aplicar la multa, entendiendo que los hechos se produjeron en el transcurso de “una manifestación”, un marco que flexibilizaría los límites de ruido.

Por el momento, el Ayuntamiento ya ha explicado que no se debe temer por nuevas sanciones en la próxima fiesta del Orgullo.