La ESA logra un resultado 10 veces mejor de lo esperado con el proyecto 'LISA Pathfinder'

MADRID
SERVIMEDIA

La misión 'LISA Pathfinder' de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha logrado unos resultados en sus mediciones casi 10 veces más precisos de lo esperado durante sus primeros meses de funcionamiento.

Así lo declaró este martes a Servimedia Fabio Favata, jefe de la Oficina de Planificación del Programa Científico de la ESA, que hoy presenta los primeros resultados del proyecto 'LISA Pathfinder' en Madrid.

“Si lo traducimos a distancia (en realidad calcula aceleraciones), 'LISA Pathfinder' pretendía medir con una precisión próxima a la mitad del diámetro de un átomo, y ha logrado medidas de cerca de un núcleo atómico”, subrayó.

En consecuencia, la Antena Láser Interferómetro Espacial (LISA) “será perfectamente viable en unos 13 o 14 años”, concluyó Favata.

Explicó que este observatorio tiene como objetivo detectar ondas gravitacionales en el espacio, y para ello, el primer paso era conseguir una tecnología lo suficientemente precisa que permitiera “escucharlas”.

"Este fue precisamente el propósito de 'LISA Pathfinder': probar que éramos capaces de conseguir medir con tanta precisión, y desde luego que lo hemos logrado", añadió.

De hecho, señaló que “el 22 de junio plantearemos a los representantes de los Estados en la ESA ampliar la misión (de seis meses de duración inicial) unos meses más”.

RETOS PENDIENTES

Lanzado en diciembre de 2015, 'LISA Pathfinder' viajó hasta su órbita operacional, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra hacia el Sol, donde comenzó su misión científica el pasado 1 de marzo.

Allí, dos cubos idénticos de oro y platino (pequeños pero muy masivos) se encuentran sostenidos en el centro de la nave en caída libre, y un láser ultrapreciso mide la distancia de varios centímetros que los separa a fin de detectar cómo se desplaza una masa respecto a la otra, aisladas de cualquier perturbación externa (el viento solar, la presión de la radiación, los campos magnéticos interplanetarios o del propio satélite).

Según Favata, “todavía queda mucho por hacer”. “Hemos logrado la precisión buscada, incluso más, pero con dos objetos que se encuentran a centímetros de distancia. Debemos construir láseres capaces de esas medidas para dos masas situadas a cinco millones de kilómetros la una de la otra, así como los telescopios que los enfoquen”, detalló.

La ESA ya ha iniciado conversaciones con la industria, y en tres o cuatro años podrán estar listos.

Con todo, Favata estimó que el lanzamiento de LISA tendrá lugar dentro de 13 o 14 años, pero “la noticia es que será perfectamente viable”.

OBJETIVOS

Predichas por Albert Einstein hace un siglo, las ondas gravitacionales son las fluctuaciones en el tejido del espacio-tiempo, y hace meses fueron detectadas por primera vez de forma directa por el Observatorio de Interferómetro Láser gravitacional-Wave (LIGO) en EEUU.

La diferencia fundamental respecto a este observatorio es que LISA quiere detectar dichas ondas en el espacio, apuntó Favata, donde las frecuencias más bajas “sí se pueden escuchar”.

De la misma manera que un telescopio terrestre y uno espacial captan diferentes longitudes de onda electromagnética, los observatorios terrestres y espaciales detectan diferentes tipos de ondas gravitacionales.

“Y dado que estas ondas resultan trascendentales para conocer los fenómenos ocurridos justo después del Big Bang, LISA permitirá un paso de gigante en la comprensión de la historia de nuestro universo”, concluyó favata.

(SERVIMEDIA)
07 Jun 2016
AGQ/caa