"Las pasarelas que terminan cerca de la orilla del mar deben volver a instalarse para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida y evitar que los usuarios de sillas de ruedas, con bastones o cualquier problema para andar se queden atascados en la arena", precisó Mario García, presidente de la entidad.

Según García, las obras que se están efectuando para devolver a las playas las mejores condiciones de uso y disfrute de cara a las vacaciones de Semana Santa y las del próximo verano no pueden obviar a las personas con discapacidad.

Además, argumentó el presidente de Cocemfe, la accesibilidad universal "es un progreso imprescindible en la sociedad actual" del que puede hacer uso cualquier persona en un momento determinado, bien por llevar un carrito de bebé o de la compra, bien por ser mayor o por tener un problema de movilidad temporal

Junto a las pasarelas, en las playas accesibles hay rampas de acceso que unen la calle con la pasarela, aseos y duchas especialmente diseñadas para las necesidades de las personas con discapacidad, zona de sombrillas con suelo de pavimento duro para estos ciudadanos y personal contratado para favorecer la movilidad durante el baño, entre otros apoyos.