De Maroto dijo que “no se le conoce otro mérito que meterse con compañeros del partido con problemas”. También se refirió a la expresidenta regional Esperanza Aguirre, a la que acusó de “no haber respetado mi presunción de inocencia” e indicó que no tiene que "defenderla pero tampoco tapar” lo hecho por ella en materia de hospitales y centros de salud.

Granados, que fue citado para hablar de la Fundación Arpegio, explicó, dirigiéndose a los militantes del PP “que me tienen aprecio”, que “todo se aclarará”. Asimismo, apuntó que “jamás he negado tener cuentas fuera de España”.

El exdirigente del PP, que intentó que se aplazará su comparecencia alegando que al estar preso no tiene acceso a documentación “de hechos que sucedieron hace 10 años y que son objeto de investigación judicial”, señaló que “nada me apetece más que hablar de la operación ‘Púnica’ y responder a todas las acusaciones infundadas y calumniosas que he escuchado esta semana de picadores de carne y esparcidores de basura”.

Aseguró que jamás ha intervenido en la formalización de convenios de la Fundación Arpegio, de la que fue presidente, con otras entidades y retó a la oposición a que “encuentren un solo alcalde al que he llamado para que contrate a quien yo diga en las fiestas de su municipio”

Reiteró que “no he cometido, conocido ni amparado hechos de corrupción” en sus tiempos de consejero y arremetió contra el diputado de Podemos Ramón Espinar, quien le llamó “rey del golferío, perejil de todas las salsas y personaje de taberna”.

El exconsejero hoy en prisión por su presunta implicación en la trama ‘Púnica’ acusó a Podemos de recibir “dinero manchado con la sangre de los venezolanos” y añadió que en “una democracia seria”, Espinar, al que llamó “comisario político de una checa”, no sería diputado.