En el texto, la confederación empresarial sostuvo que es necesario “promocionar” la contratación indefinida, pero subraya que esto no debe “penalizar” el empleo temporal justificado.

Asimismo, reclama una “potenciación” del tiempo parcial e “intensificar la contratación de jóvenes”. En este caso, la patronal recupera su aspiración de lograr que se permitan “fórmulas más flexibles” en la contratación de jóvenes.

CEOE advierte que los últimos datos sobre la evolución de empleo siguen siendo “positivos”, pero muestran “cierta ralentización”, por lo que subraya que es necesario “reforzar la eficacia de las políticas de empleo y mejorar los mecanismos de intermediación con impulso de la colaboración público-privada”.

En cuanto al sistema de pensiones, CEOE aboga por “continuar con las reformas” para lograr un “sistema público de pensiones viable y sostenible”.

Para avanzar en esta dirección, la principal reclamación de la patronal es una “rebaja de las cotizaciones empresariales” que las sitúe “en valores similares al resto de países del entorno”.

Por otro lado, CEOE aboga por “modernizar” la negociación colectiva para que sea “más ágil, eficaz y adaptada a la realidad”.

En este contexto, defiende la necesidad de “resolver las consecuencias derivadas del cese de la ultraactividad” y apuesta por “impulsar el uso de los sistemas autónomos de solución de conflictos laborales”.

“ESTABILIDAD POLÍTICA”

En el documento remitido a los partidos políticos, la organización empresarial reclama al próximo Gobierno que “garantice la estabilidad política, intensifique el proceso de consolidación fiscal y continúe con el proceso de reformas estructurales”.

En este sentido, subraya la importancia de “avanzar en la reforma del sector público”, para lo que apuesta por una “mayor provisión” de servicios por parte de entidades privadas, así como la desaparición de organismos, agencias y empresas públicas “que prestan servicio que no obedecen ni a criterios de necesidad ni de mejora de la eficacia”.

También demanda una fiscalidad “que contribuya al crecimiento”, para lo que aboga por “reducir la presión fiscal empresarial” y por “combatir y erradicar las tasas de economía sumergida y los supuestos de fraude y evasión fiscal”.

Asimismo, pide que no se introduzcan “nuevas figuras impositivas ni se recuperen algunas desaparecidas que no tienen eficiencia ni interés general”.